¿De dónde vienen y a dónde van las miles de flores del Concierto de Año Nuevo?

Todas las cosas buenas de la música vienen siempre vinculados a detalles que sin saberlo son instrumentos que ayudan a crear una atmósfera única e irrepetible. Es el caso de las flores del Salón Dorado del Musikverein de Viena que cada año acoje el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena. Miles de flores adornan la estancia durante este impresionante acto cultural convirtiendo en onírica la experiencia.

Entre 1980 y 2013, estos adornos que embellecían la sala de conciertos del Musikverein fueron un regalo anual de la ciudad de San Remo (Italia). Pero en 2014, fueron proporcionadas por la propia Filarmónica de Viena,​ y desde 2015 los arreglos se realizan por floristas austriacos en colaboración con el departamento de Parques y Jardines de Viena.

 

Durante cuatro intensos días instalan 30.000 flores procedentes de toda Austria para adornar con el mayor boato y solemnidad la sala, para resaltar su característico brillo dorado y preparar la bienvenida al nuevo año.

La magia que envuelve a la imperial ciudad de Viena durante esos días cobra especial importancia en el esmero y dedicación con el que se engalana el Salón donde se celebra el Concierto de Año Nuevo de Viena.

Es común que al terminar el concierto, los asistentes separen las flores y se las lleven como recuerdo de este evento tan especial y único.