El Murciélago, una historia actual

«El murciélago» (Die Fledermaus) es una opereta cómica en tres actos que se desarrolla principalmente en una fiesta de máscaras de la alta sociedad vienesa, donde el champán deshinibe a los participantes y las diferentes identidades de los personajes disfrazados se comportan de una manera diferente a la realidad.

Habla, con música y humor, de nuestras máscaras, deseos, debilidades y contradicciones humanas. ¿es vigente en la época actual?

La obra, compuesta por Johann Strauss II, se estrenó en 1874 en Viena. Por aquel entonces no existían las redes sociales ni aplicaciones de citas donde se juega con la identidad y la percepción ajena, sin embargo todos los personajes se esconden tras máscaras o disfraces, revelando una identidad diferente a la real, y se comportan de forma más libre cuando están ocultos.

En aquella época Viena acababa de pasar por una crisis financiera (el crack del mercado de valores de 1873), y esta opereta fue una especie de consuelo festivo tras esa situación.

La fiesta central de la obra representa el exceso, el libertinaje y el escape de las obligaciones sociales y morales. El champán es símbolo del olvido y la transgresión momentánea.

Al igual que hoy en día existe el deseo de “escapar” de la rutina o el estrés diario a través de fiestas, consumismo, viajes o incluso drogas y alcohol. La necesidad de «desconectar» de las presiones sociales sigue vigente, aunque con formas nuevas.

Existen figuras públicas, políticos y celebridades de las clases altas que predican virtud y valores morales pero en ciertos ambientes participan en engaños, infidelidades y excesos. 

Aún hoy, en tiempos de incertidumbre global (cambio climático, guerras, inflación, IA, etc.) buscamos el consuelo del humor, el arte y el entretenimiento ligero, al igual que hace 150 años con la música de los Strauss.

Jonas Kaufmann interpretará a Gabriel von Eisenstein el 31 de diciembre de 2025 en la Staatoper de Viena. Esta opereta es opcional en el Viaje de Fin de Año en Viena.