La Elbphilharmonie, la controvertida sala de conciertos de Hamburgo, conocida como Elphi, nunca ha pasado desapercibida desde su concepción.
Diseñada por el prestigioso estudio Herzog & Meuron, su construcción fue una pesadilla que multiplicó por 10 el presupuesto inicial (hasta casi 800 millones de euros) y retrasó 8 años la inauguración (hasta 2017).
El impresionante edificio con forma de barco, totalmente acristalado, y sostenido sobre una estructura de ladrillo que parece que navega sobre el Elba, alberga dos auditorios, un hotel, restaurantes, museo y 45 apartamentos.
Acústica perfecta
La música se transmite y suena en el auditorio central con una perfección absoluta gracias a 10.000 paneles de fibra de yeso y papel reciclado, cada una de las cuales posee un diseño único que difumina el sonido, consiguiendo una patrón acústico perfecto, lo cual la pone actualmente frente al Carnegie Hall de Nueva York por ser la sala con mejor acústica del mundo. El ingeniero acústico Yasuhisa Toyota es el artífice de este diseño perfecto.
Este mes de septiembre la Opera Estatal de Viena, dirigida por Adam Fischer, interpretará una versión concertante de la ópera “Las bodas de Figaro” en la Elbphilharmonie, dentro del Programa Crucero con la Filarmónica de Viena: